miércoles, 5 de diciembre de 2012

Ineptitud y cuota de genero

La cuota de genero establece que debe de haber proporcionalidad en el numero de hombres y mujeres en una empresa, en el gobierno o en los empleos en general, lo malo, es que no establece requisitos minimos de profesionalidad, asi por ejemplo tenemos que las Camaras de Diputados y Senadores tienen el 50% de mujeres, pero muchas de ellas no reunen los requisitos minimos que deberia de tener un diputado o un senador, carreras solidas, una estricta moral o una area de conocimiento profunda, de hecho las cuotas de genero solo han servido para que los politicos pongan en esas posiciones a esposas, amantes, hijas, sobrinas y en algunos casos, hasta a la chacha, cobrando enormes salarios y respondiendo exclusivamente a sus designios.

Crystal Tovar, sin experiencia politica, sin estudios,
¿porque crees que es diputada plurinominal?
La cuota de genero se ha convertido en un simple pretexto, que permite a muchas inutiles ocupar puestos que no les corresponden, y deberia de reemplazarse por leyes que premien al merito, los seres humanos somos iguales, y deberia de premiarse con ascensos y mejores salarios a quienes hagan mejor su trabajo, sin importar su genero, sus preferencias o sus relaciones.

La cuota de genero ha terminado convirtiendose en una rebatinga para apoderarse de lugares en todas partes, y sirviendo de excelente pretexto de las supremacistas feministas, muchas mujeres se quedaron en una mentalidad infantil, de la escuelita donde se enfrentaban los equipos de hombres y mujeres, y ahora luchan seriamente por el poder, para poder seguir atacando al hombre, por el simple hecho de ser hombre.

Tal vez sea ya momento de que los hombres nos organicemos y emprendamos la defensa del poder, que se nos esta intentando arrancar por medio de leyes tan estupidas como las de equidad o las del divorcio, y no me refiero a que regresemos a las mujeres a la cocina, sino que se haga una sociedad justa, premiando por el merito de cada uno, sin importar genero o cualquiera de las otras obras de discriminacion tan comunes que ya no las vemos.